Maternidad, Posparto

Bienvenido, posparto

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Cuando llega el posparto a algunas familias les sorprende la transformación que supone integrar a una nueva persona en el día a día. En cuestión de horas aparecen los cambios de roles, las variaciones en el descanso y la transición del estado de gestación al estado de posparto del cuerpo y la mente de la mujer entre otras muchas cosas. Adaptarse a los cambios a veces puede resultar una tarea cansada o desconcertante.

Con esta entrada queremos daros algunos consejos, invitaros a la reflexión y a dar rienda suelta a la imaginación para resolver las diversas situaciones que puedan surgir tras en nacimiento de una manera creativa. Los consejos son eso, consejos, que invitan a la reflexión familiar sobre las diversas opciones válidas disponibles en cada situación. También nos gustaría animaros a que focalicéis vuestra atención en los muchos aspectos positivos que se surgen en esta etapa vital tan apasionante.

Círculos de familias

Sin duda es beneficioso poder compartir dudas con otras personas que ya han tenido esta experiencia o que la están viviendo por primera vez. Los grupos de posparto son una oportunidad estupenda para compartir entre iguales ideas, soluciones, miedos, risas y experiencias. Las familias se renuevan y no se sienten tan solas y se crean vínculos muy especiales que pueden perdurar durante mucho tiempo. No dudes en preguntar a tu matrona por este tipo de actlividades. Busca en tu comunidad actividades para familias o escuelas de familias, seguro que encontrarás una gran oferta de propuestas que podrás disfrutar.

La ropa

¿Te has planteado en algún momento cómo te vas a vestir durante el posparto? El cuerpo después del embarazo necesita bastantes meses de reajuste. Optar por una ropa cómoda, holgada, que te haga sentir bien y no entrar en una carrera de velocidad para verte igual que antes del embarazo es buena idea. Escoge ropa interior de fibras naturales y que recoja bien el abdomen durante las primeras semanas. Si tu opción es la lactancia materna, hay una gran oferta de ropa bonita para lactancia que hará más fácil el amamantamiento, opta por aquella ropa que se abre fácilmente por delante y que no tengas que sujetar con las manos o con el mentón al retirarla de los senos. No es una cuestión baladí ya que nuestro aspecto y cómo nos sentimos de cómodas influirá en nuestras emociones.

El aseo

La higiene es básica para nuestro autocuidado. Las duchas se pueden realizar ya en el hospital cuando lo te lo indiquen según el tipo de parto. Los baños de inmersión en agua tendrán que esperar a que el sangrado desaparezca. Escoge productos de higiene con olores agradables o utiliza unas gotitas de lavanda en las sienes tras el aseo. La lavanda aporta un efecto relajante que ayuda a conciliar el sueño y a mantener un estado de calma. Si lo que necesitas es energía quizá te ayuden los olores cítricos. La compresas tocológicas que se utilizan los primeros días posparto son grandes y por falta de costumbre pueden resultar incómodas pero son útiles para contener el sangrado abundante. Una vez pasados los primeros días, las compresas desechables tradicionales pueden irritar la piel de la vulva al utilizarlas durante muchos días. Existen en el mercado compresas de bambú o algodón reutilizables y bragas menstruales de diferentes niveles de absorción que se pueden utilizar cuando el sangrado sea igual o menor que tus reglas habituales. Las bragas menstruales tienen el mismo aspecto que las bragas que utilizamos normalmente y se pueden lavar en la lavadora. Es un producto reutilizable, muy cómodo y ecológico. Las copas menstruales o los tampones tendrán que esperar a la primera menstruación tras el parto. En el hogar, el momento ducha puede convertirse en cinco minutos de canciones infantiles en bucle con tu bebé en la hamaquita haciendo los coros del llanto. Esto pasa y pasará, es una etapa. Procura escoger los momentos para tu autocuidado cuando dispongas de ayuda si es posible.

El ocio

Además de las cosas que las actividades puedas hacer con tu familia y de todos los cuidados que ésta necesita procura encontrar un hueco para tí. Puedes quedar con amigos y amigas o quizá no te apetezca ver a nadie y simplemente deseas escuchar el silencio o hacer un poco de ejercicio, escuchar música o leer un libro en esa zona de tu casa que te gusta tanto. Ocúpate con cosas que te gustan y disfrútalas con intensidad en ese momento. Es importante, dale la prioridad que se merecen también tus necesidades. Si alguien te pregunta qué te puede regalar ahora que vas a tener familia igual es buena idea pedir diez sesiones de fisioterapia de suelo pélvico para la recuperación posparto. Seguramente no podrás priorizarte tanto que antes de tener familia pero entre el blanco y el negro están los grises.

La comida y las actividades del hogar

Comer se come todos los días. La compra, la preparación de los alimentos, el cocinado, recoger la mesa, fregar son actividades de rutina que ocupan varias horas al día. Si a eso le añadimos ordenar la casa, hacer las camas, limpiar, hacer lavadoras, los recados quizá ya se acumulan demasiadas actividades. Durante los primeros meses uno de los mejores regalos que te pueden hacer es traerte un táper de comida sana cocinada con cariño en los fogones de otro hogar. Pensad toda la familia en qué cosas necesitais y haced un listado con tareas a elegir. Compártelo con las personas que desean ayudarte, seguro que estarán felices de poder escoger alguna de esas propuestas y hacerla realidad. Su ayuda os irá de maravilla. Y, si te apetece, quizá puedas plantearte el batch cooking. Una gran idea para mantener esa dieta equilibrada tan necesaria para nuestra salud y para controlar el gasto en el supermercado.

El hogar

Formaste un hogar cuando solo vivías tú en él o al empezar la vida en pareja, quizá vivas en casa de tus padres. El entorno del hogar cuando llega un nuevo miembro de la familia cambia, eso seguro. Piensa en qué cosas realmente necesitas antes de dejarte llevar por lo que te maravilla de escaparates y catálogos. Anticipar es difícil, sin tener una experiencia previa cuesta saber realmente qué productos son los que más vas a utilizar y si realmente te van a gustar o van a gustar al bebé o se van a adaptar bien a las necesidades de los hijos mayores. También puede ser que, una vez tengamos todo en casa nos veamos superados por la cantidad de cosas que ocupan nuestro hogar. ¿Serán todas necesarias? Es posible que familiares o amigos te dejen muchas cosas. Genial, ayuda muchísimo. El bebé va creciendo y la edad evolutiva de tu hijo o hija va a influir en cómo se relaciona con su entorno. Procura que el hogar esté adaptado a su edad evolutiva, te ahorrará muchas preocupaciones e incomodidades. Quizá tengas que prescindir de esa mesa de centro tan bonita que tienes pero quizá también así tengas más espacio para jugar a las carreras de tortuguitas cuando empiezan a gatear. Mueve muebles, crea espacios nuevos, modifica tu perspectiva agachándote al nivel de los ojos de tus hijos o hijas. Busca encontrar espacios ideales en tu hogar con flexibilidad.

¿Qué vas a hacer tú?

Recuerda, los consejos son eso, consejos y como tales nos proporcionan opciones a valorar que podemos coger o dejar. Cada unidad familiar es un ecosistema y cada ecosistema se organiza a su manera para autorregularse y también para evolucionar con el paso del tiempo y los cambios del entorno y de sus componentes. Esperamos que entre toda la familia encontréis las mejores herramientas para que disfrutéis de vuestro maravilloso ecosistema.